Quinto Cuento de Narraciones Extraordinarias de Edgar Allan Poe
La muerte había devastado al país por largo tiempo jamas una peste había sido tan devastadora, los fuertes dolores y los poros sangrando indicaban la muerte, en media el progreso y final de la enfermedad cesaban con la muerte de la persona.
Pero el príncipe Prospero era feliz, intrépido y sagaz; cuando vio que su dominio quedo semi despoblado reunió aun millar de caballeros y damas de su corte, y con ellos se retiro a lo profundo de una de sus abadías fortificadas allí poseían todo tipo de provisiones, poseía altísimas murallas y forjaron las puertas de hierro para que nadie pudiese entrar ni salir y poder quedar aislados y sin peligro de la muerte roja. Al quinto o sexto mes de su retiro el príncipe obsequio a sus mil amigos un baile de mascaras bastante extravagante, se celebro en siete salones una serie de instancias que en su mayoría formaban una amplia galería en linea recta, los salones estaban expuestas de tal manera que no se pudieran detallar mas de uno a la vez en cada uno habían ventanas con un aspecto bastante gótico y extraño, todos los salones estaban oscuros y en los pasillos que la rodeaban se hallaban intrépidas lamparas que permitían que la luz se filtrase por las ventanas y alumbrara el lugar.
Cada salón poseía ventanas con cristales de diferentes colores acorde a los inmuebles y tapiceria que se hallaban en cada uno, el primer salón estaba decorado en azul al igual que sus ventanas, el segundo era purpura, el tercero verde, el cuarto anaranjado, el quinto blanco y el sexto violeta, el séptimo difería de todos los demás pues su decoración era negra completamente, sus ventanas poseía un color escarlata muy parecido a la sangre que daban un aspecto bastante terrorífico al lugar un enorme reloj de ébano se hallaba en el fondo de esta.
Este reloj indicaba cada hora con un fuerte e intrépido sonido, que los músicos se veían obligados a dejar de tocar al igual que los que bailaban, cada persona entraba en meditación profunda se hallaban algo frívolos y sosegados por el sonido del reloj, sin embargo cuando cesaba el sonido todo volvía a la normalidad, los músicos seguían tocando y los invitados bailando las risas volvían, pasados otros sesenta minutos nuevamente el reloj sonaba y volvía a producirse el mismo desconcierto y meditación de antes.
El príncipe poseía gustos bastante extravagantes y caprichos que lo hacían parecer un loco y que causarían repugnancia y terror, pero este era feliz y contagiaba de esto a los asistentes quienes se traslapan de salón en salón alumbrandosen con el color del ambiente; nuevamente el sonido del reloj invadía el lugar y todo quedo inmóvil, todo es silencio pero pasado el aviso del reloj crece el sonido de la música y las risas. Cuando la fiesta ya alcanzaba la media noche el reloj nuevamente sonó y fue el silencio mas grande de la noche que hasta los asistentes tuvieron tiempo de contemplar una figura enmascarada bastante extraña y que de nadie había llamado la atención. Todos inmediatamente se vieron horrorizados y espantados por la presencia de dicha figura, conmociono a los asistentes pues su figura era alta y delgada y se hallaba arropado de pies a cabeza, la mascara que llevaba tenia un semblante de cadáver, este asumía las apariencias de la muerte roja pues se hallaba salpicado y manchado de sangre; al ver esto el príncipe Prospero se estremeció disgustadamente y pregunto que quien se atrevía a tan burda blasfemia, y le pidió a los asistentes que lo tomaran y desenmascararan a tal figura.
El príncipe se hallaba en el salón azul y sus palabras fueron tan fuertes que se escucharon por todos los salones, deteniendo la música, el intruso camino hacia el príncipe sin que nadie se atreviera a detenerlo cruzo por cada uno de los salones a un metro de este hasta llegar al salón negro con ventanas escarlatas el príncipe de inmediato lo siguió y estando a espaldas de el saco su espada y la puso sobre este pero sonó un agudo grito la espada callo seguida del cuerpo del príncipe inmediatamente todos se acercaron a dicho salón y vieron que la extraña figura era la "Muerte Roja" uno a uno los invitados fueron muriendo por tal horrorosa peste, permitiendo que la "Muerte Roja" ejerciera su poder y dominio en todo el lugar.
Muerte del príncipe Prospero a manos de la "Muerte Roja"
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