La caida de la Casa Usher

Cuarto cuento de Narraciones Extraordinarias de Edgar Allan Poe

Durante un día oscuro y silencioso de otoño un hombre rondaba por el terreno de la singular y triste campiña de la familia Usher, una cabaña bastante deteriorada que emanaba alrededor tristeza, desolación y miedo. Este hombre venia precisamente a dicho lugar donde pasaría unos cuantos días a petición de su amigo de la infancia Roderick Usher por medio de una carta, quien se hallaba bastante enfermo, un trastorno mental que lo agobiaba. Estos dos hombres eran intimos amigos de la infancia sin embargo la familia Usher tenia una reputación bastante alta desde la antigüedad, pues eran personas muy cultas amantes del arte y la música; esta familia se caracterizaba porque todo el linaje era directo.

La casa poseía una fachada bastante rustica, y era nombrada la "Casa de Usher" pues todas los descendientes de la familia la habían habitado, por lo que en algunas zonas se podían apreciar las grietas y acabados que poseía esta. El hombre se adentro en la casa siendo recibido por un mozo, uno de los criados lo dirigió a donde se hallaba su amo, el Sr. Roderick Usher. La habitación en que se encontraba era bastante grande, oscura y sin mucho detalle de lo que se hallaba entre pocas luces estaba el señor Usher quien se levanto del sofá en donde había estado y con alegría saludo al hombre.

Roderick Usher había cambiado notoriamente para el hombre pues su cuerpo y cara ya eran cadavéricos, con ojos grandes, labios delgados, piel pálida, y unos cabellos no muy bien arreglados y bastante largos que por completo confundieron al hombre quien dudaba si este en verdad seria su amigo Usher. El señor Roderick comenzó a hablar de porque lo había citado y el deseo de verlo, pues se hallaba bastante enfermo padecía una fuerte agudeza en los sentidos, todo lo torturaba sus ojos, nariz, oídos, tacto y gusto; debía poseer mucho cuidado con todo lo que hacia por lo que lo había vuelto en un hombre bastante rígido y con algo de alteración en su estado mental. Sin embargo había algo que hacia su tristeza aun mas grande y era la extraña enfermedad que su hermana lady Madelina quien era el ultimo pariente que le quedaba en la Tierra, padecía y que para los médicos resultaba un enigma pues poseía un carácter aparente cataleptico.

Ese mismo día en que el hombre llego a la Casa de Usher, la mujer se sucumbió en el sueño profundo, por lo que su hermano se enterró en el dolor; ante esto el hombre a partir de ese día no permitió que se hablara de ella y realizo varios esfuerzos y actividades para que Roderick aliviara su melancolía, pintaban, leían y día a día la amistad de los hombres se fortalecía sin embargo se veía que rescatar la mente del Sr. Usher de la oscuridad era inútil.

El día en que murió lady Madelina, el Sr. Usher declaro su intención de hacer reposar su cuerpo durante quince días en uno de los sótanos situados en lo recóndito de la casa, al hombre le sorprendió esta decisión sin embargo no iba a refutar idea alguna que tuviere Usher, por lo que lo ayudo en los preparativos y todo lo necesario de aquella sepultura temporal. Colocaron el cuerpo en el ataúd y lo trasladaron al lugar de reposo el cual era reducido, oscuro y a gran profundidad, lugar que justamente quedaba debido de la habitación en donde se hospedaja el hombre. El lugar poseía una puerta de hierro y antes de cerrar el ataúd el hombre miro el rostro de la mujer, quien tenia un gran parecido al de su hermano, y que debido a la enfermedad su semblante era bastante terrorífico; cerraron el ataúd y la puerta de hierro del lugar y los hombres volvieron a la parte superior de la casa nuevamente.

Pasados los días el desorden mental del Sr. Usher era cada vez mas evidente, pues había dejado de realizar su rutina habitual y vagaba de habitación en habitación su mirada era bastante fría y su piel pálida, lo cual era bastante aterrador hecho que también afectaba al hombre el cual al séptimo u octavo día de haber colocado a lady Madelina en aquel sitio no podía conciliar el sueño, los nervios y el miedo lo invadían, a pesar del ruido de la tormenta escuchaba algunos sonidos vagos e imprecisos; ante este evento el hombre se levanto y comenzó a caminar por toda la habitación hasta que el Sr. Usher llamo a su puerta y entro con una lampara en la mano, al poco momento terribles y furiosos vientos ingresaron en la habitación abriendo las ventanas y haciéndolas golpear fuertemente, el viento practica mente los empujaba; Usher se descontrolo totalmente por lo que el hombre lo trato de tranquilizar leyéndole uno de los cuentos que se hallaba en el lugar, "El loco triste" de sir Launcelot Canning, uno de los fragmentos del cuento indicaban que Ethelred, el héroe trataba de ingresar a una cueva donde tendría que destrozar la madera que la protegía; en ese mismo instante el hombre escucho un ruido bastante similar a ello, en algún lugar de la mansión se sonó aquel ruido de madera destrozada. 

El hombre pensó que estaba delirando por lo que siguió leyendo el cuento, donde acto seguido de lo anterior el paladin Ethelred penetro en la cueva y encontró un dragón con brillante lengua de manera que Ethelred con su poderosa maza lo golpeo violentamente en la cabeza y lo mato el cual dio un ultimo y fuerte grito; en ese mismo instante nuevamente el hombre sintió haber escuchado un sonido muy similar al que se narraba en el libro; siguiendo con la lectura el siguiente fragmento narraba que el paladin había perpetuado el lugar y había penetrado en el castillo en búsqueda del escudo produciendo fuertes sonidos metálicos de lo que se hallaba en el lugar; inmediata mente, el hombre escucho nuevamente un poderoso ruido en la casa con la misma descripción, una repercusión metálica había sucedido en el lugar inmediata mente el hombre se desespero y pregunto al Sr. Usher quien se hallaba en una silla aparentemente inconsciente de la situación, si había escuchado lo estremecido, este inmediata mente estallo en decir que lo había escuchado todo el tiempo, el no se atrevía a decir nada, habían depositado viva en la tumba a su hermana; indico que había escuchado todos los sonidos de la tumba con la madera y el metal.

Se levanto rápidamente e indico que ella se encontraba detrás de la puerta de la habitación en donde se encontraban, y como si hubiese un potente hechizo la puerta del lugar se abrió y allí estaba ella quien estaba con sangre en su ropa y que a pesar de sus tembloroso cayo sobre su hermano donde comenzaron a pelear por lo que el hombre emprendió su huida, despavorido del lugar miraba hacia atrás y en un fuerte haz de luz y nublada su vista vio como se partían y desvanecían los muros de la mansión, "La Casa de los Usher" había caído.